miércoles, 14 de marzo de 2012

Mario Montero/ Mario Castillo Cister

El padre de tan particular «familia». Tras perder dos años atrás a su mujer, ha llevado a cabo las tareas de casa y el cuidado de su hijo Carlos lo mejor que ha podido, compaginándolo con su trabajo en una comisaría de policía. Tras revelarle Carlos su habilidad especial, y habiendo escuchado la historia de Jimena, se pone en contacto con ella, creyendo que puede ayudarle a afrontar esta situación totalmente nueva. Cuando toma consciencia de la amenaza de los secuestradores de niños con poderes, se ve obligado a seguir a Jimena y a los demás chicos a su nueva residencia al haber dejado la mochila de su hijo con sus señas a la vista de sus perseguidores, y comenzar allí una nueva vida. Algo que no resulta fácil cuando se arriesga a comprometer a los suyos al creer haberse enamorado de Nuria, la profesora del colegio de sus «hijos», aunque en el fondo también siente algo por Jimena. Cuando se da cuenta que Nuria no es lo que parece asume un gran riesgo para rescatar a Jimena, secuestrada por ésta y por Andrés. La vida de Mario pende de un hilo cuando, tras buscar en casa de Nuria a Blanca y encontrar en su lugar a la hija de Andres ésta le transmite su afección cardíaca al rozarla él, siendo posteriormente sanado por la niña. No verá muy bien que Jimena se vaya y lo dejará realmente hundido, así que Culebra tendrá que ayudar en las tareas de casa.